Cuando hablamos de sexting desde PantallasAmigas, estamos tratando el envío de imágenes (fotografías o vídeos) íntimas de forma voluntaria por parte de quien las protagoniza a otra persona por medio del smartphone. Ésta es la acepción más habitual del término, si bien la palabra sexting tuvo un primer significado cuando los mensajes enviados eran apenas textos eróticos y también ha tenido variadas interpretaciones posteriores, también sujetas al uso de cada país.
El sexting, desde el punto de vista de PantallasAmigas y en relación a su misión de promover los derechos de niñas, niños y adolescentes en el entorno digital y en particular de fomentar el uso saludable de las tecnologías de Internet, es abordado como una práctica de la que en ocasiones se desprenden consecuencias negativas para las personas implicadas.
Es preciso señalar que la problemática del sexting, tal como ha sido definido en el párrafo anterior, es muy similar al de otras formas que en la práctica suponen compartir imágenes íntimas (webcamming, por ejemplo) y por ello en ocasiones se pueden asemejar las consecuencias y las recomendaciones.
Sextear es una práctica que, con creciente prevalencia, forma parte de las relaciones entre personas de un abanico de edades cada vez más amplio pero que debe considerarse de riesgo dado que la persona que lo realiza en muchas ocasiones resulta victimizada. Los daños que sufre la víctima son en muchas ocasiones realmente graves e irreparables y por ello el esfuerzo de PantallasAmigas en evitarlos.